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El verano ya está aquí, y con él llega el buen tiempo, las vacaciones, los viajes, las visitas a la playa, a la montaña… ¿qué mejor compañía que una buena lectura? El 58% de los españoles ya lee en soporte digital, por lo que es probable que elijas uno de estos dispositivos para tus lecturas de verano. Si es así, ¡cuidado!, leer al aire libre puede resultar algo engorroso, sobre todo si no vamos bien preparados.
Cuando en verano sales de casa, hay un complemento imprescindible, las gafas de sol. Nos molesta la luz, refleja en muchos objetos, por lo que optamos por protegernos la vista. Tu dispositivo también necesita adaptarse a esta luminosidad. Adapta el brillo de pantalla a las características del entorno, especialmente si usas un móvil o tableta. También puedes optar por utilizar un protector de pantalla que evite estos reflejos, se comercializan para diferentes dispositivos, pero si el tuyo no es uno de ellos, siempre puedes optar por una buena sombra. Si vas a la playa no olvides la sombrilla, de este modo evitaremos estos reflejos, y sobre todo calor innecesario y perjudicial sobre nuestro dispositivo, además nos protegeremos de la radiación solar. Si por el contrario optas por un ereader elige pantallas de calidad, como las de tinta electrónica que no emiten luz y no son perjudiciales para la vista.
Uno de los mayores inconvenientes para nuestro dispositivo de lectura es la arena y el agua del mar. La arena de la playa puede introducirse dentro de nuestro lector, dañando los conectores de carga y audio, pero también pueden arañar la pantalla. Además, el agua del mar contiene salitre, que acentúa el proceso de corrosión. Opta por fundas herméticas, evitaran que entre la arena y el agua, pero nos permitirán seguir usando las opciones táctiles del dispositivo.
Evita leer muchas horas seguidas, aunque la novela este muy interesante. Intenta descansar de vez en cuando la vista, aprovecha para darte un baño, dormir la siesta, pasear por el bosque, o disfrutar del paisaje, en verano las opciones son infinitas. Tu tableta, móvil, ereader… también necesitan desconectar. Apaga el dispositivo, para no forzar la batería y así alargar su vida útil. Ten cuidado con el calor, combinado con el uso prolongado puede provocar que se sobrecaliente el aparato.
Recuerda mantener una distancia apropiada al leer en un dispositivo electrónico, del mismo modo que harías con un libro en papel o con la televisión. Siempre podrás aumentar el tamaño de la letra, acomodándola a tu gusto, si te cuesta leerla, pero prevendrás problemas de visión.
Pero si todo esto no funciona, o prefieres no perder ni un detalle del paisaje, recuerda que puedes optar por los audiolibros. Escucharás las mejores historias sin necesidad de mirar la pantalla, de este modo podrás realizar varias actividades, o simplemente descansar, sin renunciar a las agradables lecturas del verano
Si tu dispositivo puede conectarse a Internet elige lugares con wifi público, son muchos los locales de ocio que ofrecen conexión a Internet gratuita para sus clientes, podrás sacarle mucho más partido a la lectura digital, y disfrutar de otros contenidos. Y sobre todo no olvides, que vayas donde vayas tendrán una biblioteca pública a tu servicio, allí podrás compartir experiencias literarias, charlar con otros lectores, acceder a blog literarios localizar a tu autor favorito, y encontrar multitud de libros, revistas, música… Además podrás acceder a estos contenidos a un solo clic gracias a la biblioteca digital.
No olvides estas indicaciones para poder disfrutar del verano junto a tus dispositivos electrónicos de lectura y sácales todo su partido. Haz un sitio en tu maleta para la tableta o el ereader, pueden ser un gran compañero de viaje. Y recuerda, si este verano no puedes viajar lee, lee mucho y ese será tu mejor viaje.
«Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro», Emily Dickinson
M. García González